Cuatro expediciones intentaron, sin éxito, llegar a su cima. El gobierno de Bután impide subir a este macizo que, según los pobladores, tiene vida en su interior. Y es extraterrestre.
De las 40 montañas más altas del
mundo sólo queda una sin ser escalada. Se llama Gangkhar Puensum y está ubicada
en Bután, aunque veremos que aquí nace el primer misterio. Dos países dicen ser
dueños de ella.
Mide 7.570 metros y sólo se
permitió subirla entre 1983 y 1994. Pero nadie lo logró. Y desde 2004 su acceso
está herméticamente bloqueado por el gobierno. ¿Motivo? Los pobladores dicen
que es una montaña sagrada y que dentro de ella hay vida. Y las autoridades
creen que los pobladores tienen razón.
Existía la posibilidad de
ascenderla desde China, que reclama su pertenencia sobre esos 269 kilómetros
cuadrados. Pero las autoridades de ese país también prohíben que alguien se
acerque a ella.
Según el portal MUY, durante los
once años que el gobierno de Bután permitió su ascenso, hubo cuatro
expediciones que lo intentaron. Todas fracasaron. Por estar mal equipados, por
encontrarse con un terreno infranqueable o por cambios climáticos inesperados.
La montaña no quiere ser escalada.
Desde la frontera china hubo un
intento en 1998 de una expedición japonesa. Nunca hicieron cima y tuvieron que
desviarse a otra cumbre, el Liankang Kangri. Jamás explicaron los motivos de su
desvío.
La montaña es un enigma. Se cree
que su altura es la que se dice, pero los mapas son bastante inexactos y el
primer equipo que quiso escalarla para medirla, en 1922, ni siquiera pudo
encontrar la montaña.
Los pobladores dicen que jamás
será escalada. Que en sus entrañas hay vida. Y no es humana. Hablan de rápidos
discos de color plateado opaco que entran y salen de ella. Y que muchas noches
el cielo se ilumina con colores rojizos y dorados.
varios monjes tibetanos afirman
que la actividad extraterrestre en el lugar está documentada por ellos desde
1998.
En el dialecto local, Gangkhar
Puensum significa El Pico Blanco de los Tres Hermanos Espirituales. La gente
del lugar dice que ellos son más de tres y no de este planeta. Y que impedirán
escalarla a cualquiera que lo intente.
La montaña sigue allí. Imponente.
Virgen. El que intentó conquistarla no pudo. Y a veces, por las noches, el
cielo se ilumina de rojizo y dorado.
Fuente: Este artículo fue publicado
originalmente en www.sanjuan8.com
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