Investigadores de la Universidad de Surrey, en el Reino Unido,
Roger Webb, y Chris Jeynes, confirmaron la autenticidad de los
documentos que se remontan a más de 2.000 años, en los que se mencionan a Jesús
y sus discípulos. Los antiguos códices afirman que Jesús no creó una nueva
religión pero si restauró una antigua tradición de la época del rey David.
Según los expertos, los libros o tablillas
descubiertas en Jordania - códices- sugieren que Cristo era parte de una secta
hebrea que se remonta 1.000 años desde el rey David, que adoraban en el templo
de Salomón y creían en un Dios masculino-femenino.
Esta noticia llegó a muchos como una sorpresa
es que estos antiguos textos, que se cree que datan de hace 2.000 años podría
revolucionar nuestros puntos de vista sobre el cristianismo.
Las pruebas realizadas por los estudiosos
demostraron la autenticidad de los textos antiguos unidas por anillos de metal
que ahora se consideran como un descubrimiento que podría cambiar la historia
del cristianismo.
Según los informes, la evidencia sugiere que
los códices se remontan a la 1ª o 2ª siglo DC.
El
trato real
Prof. Roger Webb, y Senior Fellow, el
profesor Chris Jeynes, han informado de que el códice no demostró la
radioactividad derivada de polonio atmosférico que es típico de las muestras modernas
de plomo, lo que indica que la ventaja del códice se fundió hace más de un siglo,
y no es un subproducto de la fabricación de hoy en día.
Las pruebas también confirmaron que el
lenguaje de los códices es paleo-hebreo. Los códices están cubiertos de
estrellas de ocho puntas, símbolo de la venida del Mesías.
Revolucionando
el cristianismo
En los códices, que están siendo estudiados cuidadosamente
por especialistas, explica que Jesucristo no estaba tratando de crear una nueva
religión, pero restauró viejas tradiciones de la época del rey David. También
aclara que el dios adorado por Cristo y sus seguidores era tanto masculino como
femenino.
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El retrato de Jesús. Las "páginas"
de metal se mantienen unidos como una carpeta de anillos y
se encontraron en
Jordania en 2008.
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El libro fue encontrado en una cueva en la
Ribera Occidental en el año 2006, pero su hallazgo no fue público hasta 2011.
Los investigadores describen el descubrimiento como una de las pruebas más
antiguas de la existencia histórica de Jesús. Sin embargo, contrariamente a lo
que se nos han dicho, este descubrimiento ofrece una visión totalmente
revolucionaria en la vida de Jesús.
En la actualidad, los textos antiguos se
encuentran en el Departamento de antigüedades de Amman, capital de Jordania.
Dada su importancia, los arqueólogos responsables de su análisis están
exigiendo que las autoridades locales que redoblen sus medidas de protección
para garantizar su seguridad.
Fuente: www.ancient-code.com
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