El texto describe todo lo que se empezó a entender sobre la
ciencia cuántica hace sólo unos pocos años, es decir, la existencia de muchos
futuros posibles para cada momento de nuestras vidas y de que poseemos mucho más poder de lo que
imaginamos.
Un manuscrito de 2000 años ocultado por el Vaticano
revela que los seres humanos tienen poderes sobrenaturales. La Matriz Divina es la red de energía que
conecta todo nuestro universo, se compone de una red de muchos filamentos
similares a los presentes en nuestro cerebro.
En 1944, Max Planck, el padre de la teoría
cuántica, dejó al mundo estupefacto cuando dijo que había un lugar donde no había más que pura energía, donde todas las
cosas tienen un principio y son simplemente “E”
Según el
investigador Gregg Braden, que ha
participado en este tipo de estudios desde hace más de 20 años, los
descubrimientos recientes ponen de manifiesto la evidencia de que existe
realmente la Matrix de la que Planck habló
y esa es la Matrix divina.
Planck
afirma que esta matriz se origina en las
estrellas, las rocas, el ADN, y la vida y todo lo que existe.
Microscópicamente no hay nada físico, todo es vibración, todo es efecto de la
energía condensada.
Vivimos en
un universo lleno de vibraciones y nuestros cuerpos son y están constituidos por
esas vibraciones de energía que emanan constantemente. Planck ya lo aprobó, a
través de la física cuántica, que todos
estamos conectados a través de nuestra propia vibración.
Por otro
lado los experimentos científicos demostraron que el ADN cambia con la frecuencia producida por nuestros sentimientos y
emociones, es decir, las vibraciones. Esto nos muestra una nueva forma que
tiene el poder de conectar con toda la creación.
Los
experimentos mostraron que las
frecuencias más altas de energía son las de amor, y estos impactos sobre el
medio ambiente, lo hacen de una manera material que produce
transformaciones en nuestro ADN y nuestro entorno más cercano. Esto tiene un
significado profundo, y es que poseemos
mucho más poder de lo que imaginamos.
Siempre hemos
oído hablar de este poder que poseemos, principalmente a través de la Biblia,
pero esta información no se ha transmitido al público, ha sido suprimido por la
Iglesia, oculto por la Iglesia para
hacernos más débiles y maleables.
Todo ha
cambiado desde que se descubrió un
manuscrito del gran código de Isaías y otros textos esenios, como las cuevas Qnram
en el Mar Muerto en 1946.
Atribuido al
profeta Isaías, que parece haber sido
escrito hace más de 2000 años, el texto describe todo lo que se empezó a entender
sobre la ciencia cuántica hace sólo unos pocos años, es decir, la existencia de muchos futuros posibles
para cada momento de nuestras vidas y que la mayoría de las veces elegimos
inconscientemente.
Cada uno de
estos futuros se encuentra en un estado de reposo, a la espera de ser despertado con nuestras decisiones tomadas en el
presente. El código de Isaías describe con precisión estas posibilidades,
en un idioma que están empezando a entender.
Isaías
describe la ciencia y de la declaración del manuscrito, con ejemplos sencillos
y claros, Gregg Braden nos hace
referencia a que existió una tecnología muy utilizada en la antigüedad y que
fue dispersa en el siglo IV, como resultado de la desaparición y la destrucción
de libros misteriosos.
Ahora, después
del descubrimiento de los Rollos del Mar
Muerto, toda la información está reapareciendo de nuevo para la humanidad.
El científico e investigador habla de una tecnología muy simple, conocida
universalmente con el nombre de la
oración.
Esta
oración, correctamente aplicada, nos
daría la posibilidad de obtener cosas extraordinarias, además de la imaginación
humana, que también juega su papel. Pero por supuesto ¿quién sabe cómo
usarlo correctamente?
Los
manuscritos encontrados en el Mar Muerto
son de considerable importancia para la humanidad. Hoy en día, muchos viven
a merced de las fuerzas espirituales de las religiones de moda de los
movimientos de la Nueva Era, la entrega de la potencia de su destino en las
manos de cualquier otro ser, menos en las sí mismos.
El manuscrito que se ha descubierto explica cómo podemos elegir el
futuro que queremos conscientemente la experiencia, que revela las claves de
nuestro papel como creadores de nuestra realidad.
Entre estas
claves se encuentran las instrucciones de un modelo perdido de oración, la ciencia cuántica le atribuye el poder de
sanar nuestro propio cuerpo, llevar
una paz duradera, y evitar grandes tragedias climáticas que la humanidad podría
tener que pasar en un corto período de tiempo.
Gregg Braden dice que Dios es amor puro, es poder y como la energía no muere,
no desaparece, es inmortal y está en todas partes. Y como somos a imagen y
semejanza de Dios, sabemos que somos energía y hoy podemos probarlo. Somos seres espirituales y no seres de
materia.
Cuanto más
dejamos que el amor fluya a través de nuestros cuerpos, vamos a estar más
preparados para hacer frente a lo que podría suceder en nuestras vidas.
Fuente: Este artículo fue publicado originalmente en www.lahoramuertaempieza.com
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